miércoles, 5 de agosto de 2009

LA CAIDA DE ADOLF HITLER PARTE ¿1?


**CASTELLANO**
-TRABAJO DE INVESTIGACIÒN-

POR: DAVID ALEXANDER RODRIGUEZ BURGOS

GRADO: 11-COMPUTACIÒN


AREA:UTILITARIOS Y/O INTERNET

MODALIDAD: COMPUTACIÒN

INSTITUCIÒN EDUCATIVA MPAL "LEMO"

DOCENTE: JAIRO S. INAGAN RODRIGUEZ
ESPECIALIDAD: INGENIERIA EN SISTEMAS


LA CAIDA DE ADOLF HITLER PARTE *1*

La versión oficial de los aliados que concuerda con la versión dada por su secretaria personal, Traudl Junge, en el libro Hasta la última hora: la secretaria de Hitler cuenta su vida (Bis zur letzten Stunde: Hitlers Sekretärin erzählt ihr Leben), con la versión de Joachim C. Fest, historiador y biógrafo, en El hundimiento (Der Untergang) así como la biografía del General Freytag von Loringhoven indica que Hitler renunció a intentar huir de Berlín y se suicidó con un tiro de pistola y, al mismo tiempo, ingiriendo una cápsula de cianuro en su Führerbunker, a 15 m de profundidad en el subsuelo del edificio de la Cancillería en Berlín, junto a su nueva esposa Eva Braun y rodeado de unos pocos incondicionales, el 30 de abril de 1945, cuando el Ejército Rojo, dirigido por el mariscal Georgi Zhúkov, tomaba Berlín y se encontraba a menos de 300 m del búnker. Aquel día, Hitler almorzó en compañía de sus secretarias en un silencioso ambiente y después del almuerzo, el cual fue servido por Constanze Manziarly, hizo matar a su perra Blondie. Luego dio a su ayudante Otto Günsche instrucciones estrictas sobre la cremación de su cuerpo y el de su esposa, probablemente para evitar que fueran exhibidos como «trofeos de guerra», recordando el ultraje del cadáver de su amigo Benito Mussolini, que fue colgado desnudo boca abajo junto con el de su amante en una gasolinera de Milán, donde fue golpeado, escupido y despreciado durante días. El siguiente relato procede del testimonio de Günsche:"Hitler se retiró a eso de las 16 horas junto con Eva Braun a su despacho privado contiguo a la sala de mapas y Otto Günsche se paró frente al despacho esperando el momento de entrar; le acompañaba Linge. Se sintió un disparo ahogado y Günsche esperó unos 15 minutos de acuerdo a instrucciones; posteriormente Linge ingresó a la habitación de dos ambientes. Hitler estaba recostado a un extremo del sofá con un tiro en la sien, con salida de proyectil, de la cual aún manaba sangre, su boca tenía una grotesca mueca.Según Günsche y Linge, Eva Braun estaba recostada al otro extremo con los ojos abiertos y una mueca de dolor en su rostro, una pistola estaba en la mesa a su disposición, pero no alcanzó a usarla, pues el cianuro suministrado por el médico personal de Hitler, Ludwig Stumpfegger, había sido rápido.En efecto, Linge siguió a Günsche al entrar al compartimiento de Hitler, y una vez confirmada su muerte, levantó los cuerpos envueltos en una alfombra y los sacó al patio trasero de la Cancillería, en unos momentos en que llovían obuses rusos por doquier.Günsche depositó ambos cuerpos en un orificio de obús, los roció con unos 200 l de gasolina y les prendió fuego. Mientras se consumían, unos cuantos testigos, entre ellos Martin Bormann, Goebbels, realizaron un nervioso y acongojado saludo militar, mas un obús que estalló cerca les obligó a volver al búnker sin verificar la total consumación de la incineración.Su muerte se puso en duda durante mucho tiempo, creándose toda suerte de mitos.
Recientes versiones surgidas en los años 1990 del lado ruso, confirman que los soviéticos (NKVD), después de una infructuosa búsqueda en la que incluso hallaron a un doble de Hitler suicidado en una habitación de la Cancillería como una forma de despistar, por fin dieron con los restos irreconocibles en parte de Hitler, Braun y la familia Goebbels y que estos, secretamente aún para el mismo general Zhúkov, fueron transportados en cajas especiales a la frontera, a un cuartel militar que luego pasaría a ser territorio de la República Democrática Alemana.
Los rusos confirmaron inicialmente en 1955 la muerte de Hitler, pero no se mostraron evidencias muy sustanciales, salvo algunos detalles odontológicos, lo que confirmaba a pesar de todo que los rusos tenían los cuerpos.
Estos restos permanecieron secretamente enterrados bajo un jardín de dicho cuartel en la ciudad de Magdeburgo y sólo algunas autoridades de la NKVD sabían dónde estaban, hasta que en 1970 fueron exhumados, se extrajo el cráneo a Hitler y el resto de los cadáveres fue incinerado para evitar que su tumba fuera objeto de veneración, y las cenizas fueron lanzadas al alcantarillado de dicha ciudad.No se ha podido dar con el cráneo de Hitler, pero una parte signada como de Hitler, el hueso parietal de su caja craneana está en un Museo soviético.


Hitler y Karl Dönits en el Führerbunker, Dönits sucederia a Hitler como presidente de alemania.
despues Adolf Hitler fue declarado muerto.

Portada del diario militar norteamericano The Stars and Stripes con fecha del 3 de mayo de 1945.

Despues de la muerte de Adolf Hitler el gobierno en conpañia de el ejercito de los EE.UU empezaron a especular sobre su muerte, para ellos era bital encontrar realmente a Adolf Hitler muerto pero con pruebas, cientificas las cuales les demostraran su absoluto deseso de su poder, poreso se empezaron a tomar muchas medidas como esta. La cual es una de muchas otras precauciònes que se llevaron acabo, con el fin de saber exactamente Si Adolf Hitler abia muerto.

Fotografía de Hitler manipulada por el ejército de los EE.UU. para facilitar una posible identificación de un Hitler con su apariencia física modificada.

LA CAIDA DE ADOLF HITLER PARTE ¿2?

Despues de el deseso de Adolf Hitler se empesaron a probar muchas cosas, entre ellas que el gran ilustre de Adolf Hitler murio mucho despues y se originaron pruebas, las cuales probavan que habia escapado y que por fin descansaria tranquilamente en el pais de argentina, claro que las pruebas casi no se dieron a conocer y no son muy concretas pero es uno, de los enigmas que faltan por descubrir, claro para el pueblo, por que los altos mandos en un 80% ya desifraron ese asertijo.

ADOLF HITLER NO SE SUICIDO

La noticia se dio a conocer cuando una persona identificada como Abel Basti, el cual era un periodista argentino, declaró haber encontrado pruebas que demostrarían que Adolf Hitler no se suicidó en 1945 como, según el periodista Abel Basti, no han echo creer en todo las fuentes de informaciòn.

La “leyenda urbana” mas conocida es la que da a conocer que Hitler huyó de su escalofriante destino tras la entrada del Ejército sovietico en las calles de Berlín que acabaron con la capitulación del III Reich frente a Stalin y el resto de fuerzas aliadas. Son también conocidas las hipótesis que hablan de asentamientos nazis en América del Sur, principalmente Chile. Algunas de estas hipótesis siempre barajaron la posibilidad de que el mismo Adolf Hitler estuviese en uno de esos “paraisos nacionalsocialistas” en América.

Muchos dirigentes del III Reich y su maquinaria de destrucción masiva en Alemania y los demás países del Eje huyeron a América vía España y Austria. El gobierno de Franco ayudó a muchos a huír, y el de Perón a refugiarse. Son conocidos varios casos en Argentina investigados por el Mosad, así como las ya citadas colonias de Chile. Menos conocidos son los casos del sur de Brasil, donde se alojaron muchos nazis austriacos y Uruguay y Paraguay donde incluso participaron en la segunda mitad del siglo XX en la creación de Juntas Militares que instauraron sendas dictaduras. Por último está el caso de los Ustachás croatas que se afincaron en Bolivia en el departamento de Santa Cruz.

Todo esto es conocido y fácilmente demostrable, lo sorprendente sería probar que entre todo ese tránsito de genocidas que escapaban de la justicia internacional con el beneplácito de las dictaduras hispanoamericanas también se hubiese colado el mismísimo Führer.

Abel Basti creè tener pruebas que aseguran que Hitler, Eva Braun y 13 de sus hombres llegaron a Barcelona el 27 de abril de 1945 desde Linz en un Junker 290, número de serie 0163, código PIPQ. Una vez que llegaron a España, se enbarcaron en un submarino y fueron rumbo a Argentina, donde termino sus vidas apaciblemente.

Las pruebas que Abel Basti aporta consisten, entre otras, en un supuesto documento del FBI de 1947, en el que se dice que agentes norteamericanos buscaron a Hitler en España. No todos los dirigentes nazis que huyeron del III Reich a España después dieron el salto a América. Muchos se quedaron viviendo placenteras jubilaciones en la Costa del Sol, Madrid o Mallorca, por citar unos ejemplos. También son conocidos muchos dirigentes Croatas que vivieron en Canarias hasta que se reinstauró el régimen croata en 1991, reviviendo nuevamente en la Guerra de los Balcanes los genocidios ya practicados durante la Segunda Guerra Mundial. El documento concluye que Hitler no estaba en España. Abel Basti dice que es porque ya estaba en Argentina, pero obviamente esto prueba que para el FBI Hitler podría no estar muerto. Pero quizá su mayor prueba es tener testigos que afirman haber visto y hablado con Hitler en Argentina durante finales de los años cuarenta y durante los años cincuenta.

BIOGRAFIA DE ADOLF HITLER



Adolf Hitler La Historia Jamas Contada 1

ADOLF HITLER La historia jamas contada 2

ADOLF HITLER La historia jamas contada 3

ADOLF HITLER La historia jamas contada 4

ADOLF HITLER La historia jamas contada 5

ADOLF HITLER La historia jamas contada 6

















































































No hay comentarios:

Publicar un comentario